Buenos síntomas

Realmente, se dijo ayer, la Orientación está creciendo en nuestra Comunidad. La Liga Norte se fortalece a través de las fronteras regionales.

Me agrada ver la vitalidad del club que lleva nuestro deporte hasta tierras cántabras (Desde aquí me ofrezco para lo que quieran en la prueba que organizan en mayo de la Liga Nacional) En cada prueba constato la competitividad de los jóvenes disputando punto por punto la clasificación final de la liga. En la próxima temporada se estrenarán varios mapas. En fin, se plantea la posibilidad de aumentar el número de categorías.

Con la llegada de la Federación Regional se recibirá un importante impulso en forma de reconocimiento y de apoyo económico (supongo). Para entonces (para el próximo año) debemos tener claro que se nos exigirá más a todos.

La dirección y gestión técnica y económica de esta federación exigirá una dedicación y esfuerzo que aún siendo altruista deberá ser lo más profesional posible. Por ello, no sería nada descabellado ir creando un equipo de colaboradores alrededor de los actuales coordinadores. Estos, dentro de sus posibilidades están haciendo una interesante labor para tenernos informados y la Liga se desarrolla sin contratiempos pero se echan de menos otras actividades además de las competiciones, habrá que abrir un apartado económico, cartografía, divulgación y publicidad, ...

Me pareció observar cierta desavenencias en cuanto a la comunicación entre los clubs con los responsables de la actual gestión. El correo electrónico es rápido y cómodo; a través de él tenemos con prontitud la información que necesitamos: calendario, resultados, ...Tal vez una página web bien gestionada fuera la solución, algo así como la que tiene la FEDO pero actualizada.

El primer paso es cumplir todos con los plazos y las obligaciones con prontitud.

Dos últimas observaciones:

Desde mi punto de vista la presencia de un mínimo servicio sanitario se hace imprescindible. En muchos años de orientador puedo contar con los dedos de una mano los corredores que han tenido que ser evacuados. Me preocupa, además de la salud de los participantes, hasta que punto un club puede afrontar la responsabilidad que le va a exigir el corredor o el "padre de éste" por un incidente más o menos grave. Me viene a la memoria un caso cercano: en la pasada prueba celebrada en Irún, los que allí estuvimos pudimos comprobar cuán duro puede ponerse el clima. Gracias al servicio sanitario se pudo atender adecuadamente a Cristina, del club Tjalve, con una fuerte hipotermia.

Hace muchos años en la Liga Nacional, se puso de moda exigir al participante que firmara un compromiso para eximir de responsabilidad a la organización de la prueba en caso de accidente.

Un aviso para navegantes:

Creo que todavía está vigente la norma que obliga a mantener silencio en carrera excepto para socorrer al accidentado. No se pregunta y mucho menos se retiene al corredor para exigirle el mapa y la localización de un control.